jueves, 23 de junio de 2011

¿Quién me mandaría a mí meterme en esto?

Vaya por delante el hecho de que todo el mundo puede equivocarse, que el mundo del cine es muy volátil y exigente, que competentes profesionales pueden realizar el peor de los trabajos si se necesita el dinero, o simplemente hay gente que es que no sabe escoger papeles. O que básicamente no se leen el guión, o que ni saben leer directamente, o les juegan una mala pasada, o qué se yo... el caso es que voy a dar una lista de papeles vergonzantes de gente competente, que en un momento dado se metió en un berenjenal de tres pares de narices.

Frank Langella es un actor de prestigio, prefiere el teatro al cine, ha ganado varias veces el premio Tony (oscars del teatro), y en cine hace poco nos maravilló en su rol de Presidente Nixon en Frost vs Nixon... Pero a la vez no le hace ascos a otras producciones - series de tv, tv movies, etc - cuando la necesidad aprieta (supongo)... Ésta necesidad debió de apretar mucho cuando aceptó ponerse en la piel del villano de He-Man y los Masters del Universo, el "temible" Skeletor.

Esta película es la adaptación de los juguetes para niños más famosos de los años 80 junto a los Transformers o los GI Joe. Para el que no los conozca (algún alienígena que acabe de llegar a este planeta o alguien que haya estado encerrado en un refugio desde la histeria nuclear de los años 50) básicamente los Masters del Universo eran unos muñecos de culturistas todos con la misma forma básica y con diferentes características y superpoderes que vivían en el planeta Eternia y luchaban contra las hordas de Skeletor. En un principio estaban más centrados en la espada y brujería, pero conforme pasaban los años metieron más y más aspectos de ciencia ficción en los nuevos muñecos que iban saliendo. Así que se mezclaban guerreros medievales con robots, magos con científicos locos, hombres abeja y hombres mono voladores, castillos abandonados con tanques de asalto en forma de tiburón, etc etc...

Pues bien, Langella fue el último en entrar en el proyecto, que pensaba lanzar a Dolph Lundgren como el nuevo héroe de acción tras el éxito de Rocky IV. Lamentablemente, la productora era Cannon Films - sí, aquella que producía éxitos como El Guerrero Americano I, El Guerrero Americano II, El Guerrero Americano III... Cuando uno ve esta película, ve serie B rozando peligrosamente con serie Z, y eso que se rodó pensando en tener un blockbuster rompetaquillas (fue la producción más cara de la compañía). En la historia, mediante un artefacto llamado Llave Cósmica, He-Man y sus compis huyen de los ejércitos de Skeletor hasta la tierra. Los malos los siguen, hay un par de adolescentes americanos involucrados (ella es Courtney Cox de jovencita, Mónica en la serie de Friends), llega la batalla final y el bien, por supuesto, triunfa. La única excusa que se me ocurre para que Langella aceptase este trabajo es que, después de todo, debía de llevar un maquillaje que le hacía irreconocible... Aquí tenéis una muestra:



De todas formas, algo raro debe de tener este hombre cuando dice que es el papel favorito de su carrera mientras que Dolph Lundgren reniega de esta película... y con lo que ha llegado a hacer Dolph Lundgren...

Otro actor de nivel que claramente necesitaba el dinero: Jeremy Irons en la adaptación - nefasta - al cine del juego de rol Dragones & Mazmorras. Irons fue una superestrella en los 80 y en los primeros 90 con títulos como La Misión - junto a Robert DeNiro -, Inseparables - de David Cronenberg -, o El Misterio Von Bulow - con la que ganó un Oscar al mejor actor. Ha ganado también el Tony, ha sido jurado del festival de Cannes... en definitiva, prestigio y fama a raudales. Y sin embargo...

Aceptó el papel del villano, el mago con nombre de dentífrico, Profion, que quiere quitar de enmedio a la emperatriz del reino en plan Iznogud (quiero ser califa en lugar del califa) para mandar él, con mano de hierro. Hete aquí que aparecen dos ladrones que resultarán vitales para evitarlo si consiguen encontrar un arma legendaria, la vara de Savrille.

Un engendro de película, vamos. Y más aún en cuanto que un año después se estrenarían, por este orden, la primera entrega de la franquicia de Harry Potter (H.P. y la Piedra Filosofal) y la primera entrega de El Señor de los Anillos (La Compañía del Anillo), mostrándonos la habilidad de Irons a la hora de escoger franquicias de fantasía...

Su actuación es deleznable, creando el típico malo de opereta  con su túnica y sus gesto torcidos de mala persona que nos recuerdan a aquellos villanos de los dibujos animados que se atribuían a sí mismos un nombre que indicara su carácter - Dr. Malvado, Profesor Diabólico o así. La verdad, el villano de la serie de dibujos de los 80 era más carismático. Aquí tenéis una muestra de su pésima actuación, por si no me creéis...

                    
 
Está en inglés pero no creo que haga falta traducir. Simplemente le grita al dragón "¡eres mio!" y habla con su lugarteniente - esa drag que está a su lado con el pintalabios rebañado del lote que se han dado entre escenas -, diciendo que puede controlar dragones y que con un ejército de ellos destruirá a la emperatriz ¡y será el amo del mundo! ¡HAHAHAHAHAAA!


Dennis Hopper (que en paz descanse) tuvo una larga carrera con sus altibajos. El tipo hizo de todo, desde películas míticas - Rebeldes sin causa, Easy Rider, Apocalypse Now -, de culto - Terciopelo azul (David Lynch), El amigo americano (Wim Wenders), o películas alimenticias - Hoosiers: más que ídolos, Edtv, Speed. Sin embargo, creo que pocas veces se la habrá pegado más fuerte que con su participación en la película adaptación del videojuego Super Mario Bros encarnando al villano Koopa. Ya sé, seguro que las hay peores, pero el caso es que ésta es la que se me quedó marcada. No voy a explicar nada de Super Mario porque ya lo conocéis de sobra, así que os enseño directamente la prueba del crimen:



Para no dejar el tema de adaptaciones y de videojuegos tenemos otro caso de un actor de prestigio que desgraciadamente metió la pata al elegir dar vida al villano del film en uno de sus últimos papeles antes de morir. Incluso se le ve ya muy demacrado en esta película. Me refiero a Raúl Juliá y a su rol de M. Bison en Street fighter: La Película. Raúl Juliá fue un actor de orígen portorriqueño, y creó su reputación de buen actor en los escenarios, ganando un premio Tony en los años 70. De ahí pasó al cine, donde recibió sus mejores críticas encarnando a un prisionero político en El beso de la mujer araña en 1985. En sus últimos años se hizo popular con las películas de La Familia Addams, y ganó póstumamente el Globo de oro y el Emmy por su trabajo en Estación ardiente.

M. Bison es el tipo al que debemos derrotar al final del videojuego de Street Fighter si queremos pasar el juego. Y no hay más. En la peli es un jefe mafioso tailandés con ejército clandestino que se dedica al negocio del Mal. El tipo diversifica: trafica con armas, crea drogas nuevas, organiza torneos de peleas ilegales, secuestra científicos para crear supersoldados, chantajea al mundo libre... Para detenerle está el amigo Jean Claude Van Damme, que interpreta a Guile, coronel de la ONU. Por ahí aparece también Chun Li, una china con asuntos pendientes con Bison, y Ken y Ryu, dos luchadores ambulantes que se ven en mitad de todo. Hasta aparece Kylie Minogue como una subalterna de Guile que parece secretamente enamorada de su jefe. Una de las escenas más divertidas es la siguiente:


Con escenas como estas no sé como no huyó despavorido tras leer el guión...

Juliá falleció días antes de estrenarse la película, así que el equipo de la misma se la dedicó. Una lástima sería que a este gran actor se le recordase vestido con un uniforme de soldado rojo con capa y una gorra que le quedaba grande y no por el gran actor que fue en películas de prestigio y en grandes obras teatrales.

John Travolta ha tenido una carrera irregular. Tras ser el sueño de millones de adolescentes después de mover las caderas en Fiebre del Sábado Noche y Grease, encadenó una mala racha de una década hasta que Quentin Tarantino lo rescató y le puso de nuevo en el mapa con Pulp Fiction, donde realiza la interpretación de su vida. Sin embargo, el inestable John entró en la Iglesia de la Cienciología y se empeñó en promover esta secta especialmente atractiva para los multimillonarios actores Hollywoodienses a través de sus películas. Una de ellas fue Phenomenon, donde contaba la historia de un tipo normal tirando a tontarrón que recibe un rayo en la cabeza que le convierte en superinteligente. Supuestamente es la historia del fundador de esa secta.

Más tarde se embarcó en un proyecto para adaptar la novela escrita por ese tipo, una de ciencia ficción llamada Campo de batalla: La Tierra. El libro es el primero de una saga, supongo que la intención de los productores sería la de adaptarla entera, pero fue un fracaso en taquilla y se quedó ahí. En la película los humanos están esclavizados por una raza alienígena en un futuro lejano. Un chico se rebela e intenta liderar a su pueblo en contra de los  invasores. Y ya está. No hay más, solamente una pésima caracterización de los aliens, una historia pueril y escenas ridículas como esta en la que vemos un bar de aliens y cómo Travolta se queja de todo y le grita a su compañero Forest Whitaker (a.k.a. el negro del ojo chungo) que mientras a él le enseñaban a "escribir tu nombre, a mí me entrenaban para conquistar galaxias", dicho todo con su vocecita de niño malcriado, como diciendo "jolín, no se vale..."



Y no sólo vamos a ver cómo la fastidian los hombres, que las mujeres también caen en estas cosas. Para mí una de las más sonoras fue la que protagonizó Halle Berry cuando estaba en lo más alto de su carrera después de interpretar a Tormenta en la saga X-Men y de ser la primera mujer afroamericana en ganar un Oscar de protagonista por Monster´s Ball. Ahí es nada.

En un momento dado, y en un cruce de cables casi sin parangón (no olvidemos que todos los casos anteriores son de actores que ni mucho menos estaban en la cima del éxito cuando se plantearon todos estos "proyectos"), la Berry decide que quiere aprovechar más aún si cabe la moda de películas de superhéroes y empezar una franquicia de cero y con uno de los personajes más famosos del comic americano: la antiheroína Catwoman, ladrona de joyas y en una permanente relación de amor-odio con Batman. En teoría, todo a su favor.

Pues bien, todo mal. En vez de adaptar un personaje ya hecho y multidimensional como pocos hay en el mundo del comic-book americano, crean uno completamente nuevo. Una chica tímida diseñadora de moda que trabaja en una firma de cosméticos. Un día escucha unos planes diabólicos de su jefa para comercializar una crema para la piel que es tóxica, la descubren y la matan ahogándola en unas cañerías. Cuando llega al desagüe, el cadáver resucita con un espíritu gato que le da agilidad, fuerza y un carácter gatuno caprichoso y voluble en extremo. La tipa se preocupa, así que entra en internet y en cinco minutos conoce los secretos de una estirpe de mujeres gato (¡?) que a lo largo de los siglos han defendido la justicia y a las mujeres. Así que se fabrica un traje de dómina sadomaso con un látigo y se lanza a pararle los pies a su jefa, Sharon Stone, que de tanto usar la crema tóxica sobre ella misma ha desarrollado una piel de piedra a prueba de golpes (¡?)
Aquí os obsequio con la pelea final de la película:


Bueno, esto es todo. Tenía más ejemplos en la lista, pero entonces nunca terminaría con la entrada. Solamente un detalle para terminar. De las películas aquí mencionadas, todas menos una son adaptaciones o bien de juguetes, o de videojuegos, o de un comic, y la que no lo es, es un libro de ciencia ficción de la mala. Da que pensar, ¿o no?

4 comentarios:

  1. Dennis Hopper es como un actor socorrido al que siempre acuden para papeles cursis, como en La Tierra de los Muertos vivientes, a la vez un fiasco de su director, Romero.

    Pero vaya, si por algo le recuerdo es como su estilo puede destacar si se le explota, como en Blue Velvet.

    Saludos. Buen blog

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  2. ¡Gracias por tu comentario, Alexander! Últimamente tengo el blog un poco abandonado, ya que requiere mucho tiempo y por cuestiones laborales no puedo dedicarle el tiempo que se merece.

    Hopper siempre ha sido una debilidad mía, más que nada porque siempre fue un semi-outsider de Hollywood, como cuando dirigió Easy Rider en la época en que lo hizo, o como en su papel de padre de Cristian Slater en Amor a quemarropa, asesinado a tiros tras afirmar categóricamente que los sicilianos eran negros...

    Este blog está un poco parado pero si te apetece, abrí hace mes y medio un grupo en facebook dedicado al cine de serie b o z pero también hablamos de cosas serias a veces y nos echamos unas risas. Está abierto a todo el mundo. Es Colgados y freaks del celuloide casposo, http://www.facebook.com/groups/303028443075219/. ¡Si te apetece, nos vemos allí!

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  3. Pues ya les mandé la invitación. Tendré que confesar que soy ciertamente nuevo en está área, pero como son expertos veré que puedo aprender.

    Por lo pronto, ya tengo dos nuevas películas para buscar

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  4. ¿Invitación? Perdona, me sentí estúpido. Me refiero a que ya les mandé la solicitud para el grupo. Saludos

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