domingo, 27 de febrero de 2011

Los principios siempre son duros

Una característica de mi carácter y que todo el mundo conoce, es que, aún siendo una persona muy creativa, soy más vago todavía. Siempre empiezo cosas que nunca acabo, o mis intereses surgen repentinamente para durar unos días, semanas o un mes para después desaparecer tal como llegaron. Como dijo aquél: La luz que brilla más intensamente dura la mitad de tiempo.

¿Que a qué viene este tremendo rollo? Pues que espero conseguir el no abandonar este blog que hoy comienzo, y al fin conseguir imponerme cierta regularidad de hábitos en mi manera de ser. De obligarme a escribir cada x tiempo, algo que siempre quise y que hasta el momento no logré. En fin, una herramienta educativa más, esta vez para mí.

En cuanto a la temática, aún no la tengo decidida. Admiro a la gente capaz de centrarse en sólo una cosa, o de tener varios blogs diferentes para varios temas diferentes. Ninguna de las dos cosas está aún a mi alcance, me temo, así que en un principio será más o menos variado: pensamientos que me pasen por la cabeza, anécdotas divertidas, libros, cine, comics, tv, etc...

Que nadie espere gran calidad ni coherencia nada más empezar, puesto que, como dije antes, este blog va a ser un experimento para yo mismo dilucidar si puedo obligarme a escribir cada cierto tiempo o va a ser otro interés pasajero de los míos. Y poder, ojalá, desmentir el título que le he puesto, que parece una especie de oráculo fatal para con mis intenciones.

Empecemos, pues...

Pd.: ¡Os pido un poco de ayuda, por favor! Para no desanimarme en mi empeño necesito un poco de feedback, saber que alguien por ahí me lee. Por favor, dejadme comentarios, así se me motivará a escribir y mantener un seguimiento regular del blog. Lo ideal sería llegar a no necesitarlos para volver a escribir, pero ¡necesito ayuda!