sábado, 11 de junio de 2011

Profesores de lengua: absténganse

He tardado más de lo normal en escribir en el blog, pero dada mi profesión - profesor de secundaria - en estas fechas estoy más que ocupado. Debido a esto, voy a colgar una entrada más ligera de lo normal, para dejar constancia de que aún sigo en la brecha, que no abandono esto y que me lo paso muy bien con el blog. Además, he puesto mucho trabajo aquí para dejarlo así como así.

Bueno, ahora mismo en el instituto estamos corrigiendo muchísimo, porque de repente los alumnos se han dado cuenta de que existe una posibilidad de que repitan curso y se les fastidie el verano. Por eso están entregando todos los trabajos que no habían hecho en todo el curso, no importa en qué momento los hubieran debido entregar (a mí me han entregado cosas de principio de curso pensando que aún valen - ilusos...). Y lo más divertido de esto es que siempre hay algún compañero/a de lengua o de sociales que te enseña unas bonitas y horrendas a la vez faltas de ortografía que depende cómo se miren pueden ser de suicidio o te lo puedes pasar pipa.

Y ello me ha inspirado para crear esta entrada, ya que yo me cuento claramente entre los segundos. Así que ahí van unas cuantas imágenes de carteles con faltas de ortografía brutales.

Siempre he dicho que para evitar las faltas de ortografía lo mejor es leer mucho, pero si no os apetece, siempre podéis matricularos en esta academia:


Aunque hay quien opina que da igual, que si se entiende ya has cumplido con la comunicación que querías dar. Aunque decidme una cosa, ¿alguien haría negocios con una persona que escribiera así si no es con la intención de aprovecharse de ella?


¿Y qué sentís cuando las personas que rigen tu ciudad o tu pueblo escriben peor que tu niño de seis años?



Y si no, ésta siguiente. Cualquiera le discute la multa al animal que ha escrito esto. La mano del tipo debe ser peor que la de Bud Spencer, cinco dedos como cinco chorizos...



Aunque siempre nos queda recurrir la multa...


Y no veas si nos acercamos un momento a comprar para el botellón...


O nos entra algo de hambre...


Aunque meter unas cuantas faltas de ortografía puede que añada algo de fuerza intimidatoria a un cartel de un solar, por ejemplo:


¿Cómo? ¿Que no funciona? Bueno igual en ese no, pero a mí no me gustaría toparme con el autor de este...


Que hay gente que se ofende por nada...



¿Y entonces cómo se soluciona esto? ¿Quizá con la ayuda de expertos?


Porque señores, no hay que tomarla nunca con nosotros los profesores, porque somos aquellas personas que intentan evitar todo esto, intenten tener algo de

2 comentarios:

  1. Sigue escribiendo!!
    Yo disfruto tambien de las faltas de mis hijos en castellano, con el conocimiento y la esperanza de que la situacion es pasajera y debida a la diferencia entre la fonetica holandesa y la espanola. Me produce ternura... Y me rio un monton!
    Confio en que aprendan para que en su momento esta ternura no cambie en desesperacion...

    Leer ayuda muchisimo.
    Mi hija Elena de 9 ha descubierto a Harry Potter. Se ha leido el primer libro en 6 dias. Anoche empezo el segundo y se lo tuve que quitar y esconderlo para que durmiera. Esto por experiencia, ya que a mi mis padres solo me apagaban la luz que, por supuesto, yo volvia a encender cuando la costa estaba libre.
    La diferencia de que a mi Elena me ha despertado hoy Domingo a las 7. 25 preguntando donde he puesto el libro! Igual mis padres sabian lo que hacian...

    Bueno, asi tengo yo tiempo para leer el periodico con el movil desde la cama y mantenerme en contacto por medio de las redes sociales... Me encanta la tecnologia!
    A ver si inventan pronto una manera sencilla de utilizar las comas y las ~n con el movil!

    Te dejo, porque Philip de 7 acaba de meterse en mi cama... ha acabado su libro de Jacobo el Lobo!

    Suerte en la recta final, hermano!!!

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  2. regularización tío, la clave está en la regularización. mira que te lo e endicho beces...

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