sábado, 14 de mayo de 2011

Esos maravillosos sicarios

Desde que hago uso de internet, mi cultura cinematográfica va aumentando por momentos, y se ha convertido en una herramienta imprescindible para el buen cinéfilo de provincias como es mi caso, ya que nos permite ver otro tipo de cine más allá de los estrenos blockbuster con miles de copias que inundan los multicines de centro comercial, que son las únicas pantallas que van sobreviviendo en nuestras ciudades pequeñitas y alejadas de los centros culturales. Sin embargo, también te sirven para revisitar cierto tipo de películas que un gafapasta llamaría "de culto" pero que yo, que nunca pienso en engañar a nadie, llamo "placeres culpables".

Son éstas unas películas con escaso valor más allá del éxito que tuvieron en su momento, películas de acción en su mayor parte que se quedan grabadas en la memoria al haberlas visto a una edad más impresionable y que vuelves a ver como ejercicio de nostalgia más que por sus propias virtudes fílmicas.

Pues bien, viendo todas estas pelis me vino a la cabeza todo un plantel de matones malvados al servicio del jefe principal que se miden siempre a los buenos y que acaban derrotados irremediablemente, pero que por una u otra razón se hacen inolvidables para el buen friki de pro. No son las estrellas de la película, pero ¿qué sería del héroe si solamente hubiera de vencer a su archienemigo a secas, sin la posibilidad de destruir a un ejército de sicarios como Dios manda? Además, una película de hora y media o dos horas se nos quedaría reducida a un episodio de TV de 50 minutillos...

Una de estas películas malas de solemnidad que sigo viendo una y otra vez porque me hacen reir y sirve como una especie de "broche de oro" a la época dorada del cine ultraviolento de músculos y testosterona facha de los 80 es Tango y Cash. Un jefe mafioso, Yves Perret (Jack Palance), ansioso de vengarse de los dos mejores policías de la ciudad, Ray Tango (Sylvester Stallone), y Gabriel Cash (Kurt Russell), por las pérdidas millonarias que causan a sus negocios, decide tenderles una trampa y éstos acaban en prisión. Un buen supervillano como mandan los cánones. ¿Para qué matar a los buenos cuando puedes jugar con ellos?



Es el supervillano clásico, con su base secreta a las afueras de la ciudad y con su laberinto de ratas y todo. Y un villano de su categoría debe tener los mejores sicarios. De hecho, la mitad de la cárcel está poblada por criminales arrestados por Tango y la otra arrestados por Cash. Así que resulta relativamente fácil conseguir la ayuda de todos los internos encerrados por estos dos superpolis, ansiosos de vengarse. Este tipo el más carismático de todos ellos, encerrado por Tango, inolvidable por su gran mandíbula que no impide que reciba lo suyo. Ésta es la escena en la que saltó a la fama:


No he conocido el nombre del personaje en la peli hasta ahora que lo he buscado. Según la IMDB se llama "Face" supongo que por su cara de angelito. Su nombre verdadero era Robert Z´Dar.

Siguiendo con las pelis de acción ochenteras, nos topamos con un actor que hizo de sicario en dos de las más famosas de los primeros 80, concretamente en Mad Max II (ver más sobre ella en la entrada Cine Postapocalíptico) y en uno de los éxitos más tempranos de Arnold Governator Schwarzenneger, Commando. Al contrario de lo que sucede en el caso anterior con esa mandíbula inconfundible, en el caso de Vernon Wells (su nombre real) nunca imaginarías por su estilismo camaleónico que es el mismo tipo. Aquí lo vemos en Mad Max II con su crestaca roja y la chorba de paquete en la moto:


Y aquí lo tenemos con bigote y mallas sospechosamente gays siendo pulverizado por el Tito Arnold, exhalando su último aliento en Commando:



Parece mentira pero son el mismo tipo. Por cierto, ¿dónde podré comprar una redecilla de ésas?...

Mientras que los dos anteriores son temibles adversarios, de esos con los que no querrías cruzarte en la calle, el siguiente tipo es el típico enano trepa sin talento para la pelea que nadie sabe cómo pero ha ido escalando en el escalafón hasta hacerse con el puesto de segundo de a bordo o mano derecha del jefe, se supone que a base de hacerle la pelota. Claro que en realidad se trata de una peli de Bud Spencer y Terence Hill, Estoy con los hipopótamos, que al parecer aún siendo italiana lo petó bastante en Alemania, ya que todo lo que encuentro sobre ella está en este idioma. El actor se llama Les Markowitz, y en cuanto veais su foto os acordareis inmediatamente de él:






Desafortunadamente, no tengo vídeo de ninguna escena de este tipo recibiendo leña de Bud Spencer, pero concentrándonos un poco seguro que podemos visualizar aquel golpe famoso en toda la cepa de la oreja que daba el animal ese a todos sus adversarios con la mano abierta entera.


Quzás el más famoso de todos los esbirros sea Tiburón, que luchó contra James Bond en La Espía que me Amó y Moonraker.  Otro pedazo de animal con una señora mandíbula, esta vez de puro y duro acero toledano, que ha sido recientemente nombrado como el mejor personaje de la saga de James Bond 007. Y no es para menos. Debes de ser bueno cuando eres el único personaje de los malos que aparece en dos películas de 007. Aquí teneis una muestra de su carisma y de cómo poner esos poderosos dientes en buen uso:




El maromo... digooo... el actor que lo interpretaba era Richard Kiel, que gozó de bastante popularidad en los 80, llegando a protagonizar campañas de publicidad como este anuncio de unos cereales:

                                        Y es que es duro acabar encasillado...

Termino esta entrada homenajeando al esbirro por antonomasia, aquel del que nunca sabemos el nombre pero nos consta que es un sicario esforzado como el que más, ese que es capaz de sobrevivir una y otra vez y dedicarse al Mal con todas sus fuerzas sirviendo a uno y otro y otro jefe diabólico incansablemente. El epítome de todo esto fue el especialista en artes marciales Al Leong, probablemente el esbirro en pelis de acción más identificable de todos los tiempos, con su calva frontal, sus melenas atrás y su bigotaco a lo Fu-Manchú. Recientemente, ha sido galardonado entre la comunidad de maleantes por toda una vida dedicada a ser sicario. Veamos sus méritos:




Y es que nunca se les ha hecho justicia a los sicarios, esos esforzados trabajadores del mal que fuera de su trabajo son personas como tú y como yo, tienen sus vidas, sus alegrías y sus tristezas, sus penas y miserias, sus familias.... ¿O es que nunca nadie se paró a pensar en lo que puede llegar a sufrir la familia de un esbirro?


3 comentarios:

  1. tu sabras mucho de cine malo y bueno, pero pa malo,malo con gracia y salero nadie como dr.maligno y su esbirro ser indigno,mini-yo.Mi voto para ellos y sus interminables planes para destruir el mundo!!"me gusta tu blooog,como se mira,como se toca" (Austin Powers en miembro de oro)... ;) Paula

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  2. El actor de la mandíbula gigante,sigue siendo malo,malote,en pelis de los 90,ahora solo me viene a la cabeza,"Con Air",pero seguro que sale en muchas más.
    Mi voto va para tiburón,sin dudarlo un segundo.
    POr cierto,tu grado de friquidez o friquismo,empieza a ser preocupante,jajaja,sigue con tu blog que mola mucho.

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  3. Como diría el paisano Bisbal, "muncha graciah dió mio".

    Jesss, tiburón mola, y mini yo es un fallo imperdonable por mi parte su ausencia, Paula, pero yo me quedo con Al Leong, el chino del bigote, que sale en todas en las que se necesite un esbirro con conocimientos de kung fu (seguro que lo pone así en su CV, jejeje).

    Y lo del frikismo, no sé como a estas alturas puede sorprender a nadie, sobretodo si miras mi armario, sección camisetas... aunque igual me he desatao con el blog...

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